Nos entrevistan en Uppers. Cualquier animal de compañía puede acostumbrarse sin problema a los gustos sibaritas de su dueño y es una de las cosas que sorprenden al llegar al resort de cinco estrellas Vive Pet Resort, en Las Rozas (Madrid). Aunque los canes son sus clientes más habituales, admite también gatos, serpientes, conejos, roedores y cerdos. No pasean por sus instalaciones con albornoz ni pantuflas bordadas con sus iniciales, como quizás lo harían sus dueños, pero por su aspecto se diría que están pasando una estancia muy confortable.
Su gerente, Sandra Vela, fue la primera que se sorprendió con la demanda de este tipo de servicios cuando ideó su proyecto, hace cuatro años. El complejo tal y como es hoy se inauguró en marzo de 2020 y no deja de crecer, tanto en instalaciones como en servicios. “El éxito -dice- está en adaptarse a los deseos del dueño y, sobre todo, de nuestros huéspedes, los animales. Siempre están acompañados por un cuidador, que les dedica todo tipo de mimos y cuidados en cuanto a ejercicio, juegos, alimentación o cualquier otra necesidad, siguiendo y respetando sus rutinas habituales”.
Nos explica que el personal se desvive por atender los deseos de estos peculiares visitantes. “Además de contar con asistencia veterinaria las 24 horas, todos los cuidadores son profesionales del mundo animal, desde auxiliares veterinarios a educadores caninos. Esto es lo que nos permite dar un trato exclusivo con una atención que es vocacional“.