Por qué ladran los perros

Una de las preguntas que más nos soléis hacer en el servicio de educación canina es: por qué ladran los perros y cómo hacer que no ladren. Pues bien, en este post, os vamos a contar cuál es el origen de su ladrido, por qué ladra y lo más importante, qué puedes hacer si tu perrete ladra mucho y quieres reducirlo.

POR QUÉ LADRAN LOS PERROS:

Los perros ladran porque es su manera de comunicarse, al igual que los humanos hablamos ellos ladran para poder:
- 1. Llamar la atención del receptor
- 2. Comunicar: peligro, miedo, atención, etc.
- 3. Dar aviso de su posible reacción. Por ejemplo, si escuchas el gruñido de un perro cuando te acercas, eso quiere decir, que no le está gustando tu acercamiento y que estás siendo muy invasivo con el y su espacio. Por lo que es mejor que te alejes.
En la actualidad, hemos mezclado a los perros con la vida y costumbres humanas, por lo que muchos dueños, le piden a sus perros que dejen de ladrar, esto se debe a que puede resultar bastante molesto en ocasiones: molesta al vecino, en un restaurante, etc. podemos reducir su ladrido enseñándole a gestionar los sentimientos más comunes de por qué ladran:
- Frustración: no son capaces de leer el lenguaje corporal del otro perro y reaccionan ladrando por miedo a la incertidumbre. También pasa mucho con la ansiedad por separación, cuando un perro sufre ansiedad por separación, es muy posible que cuando le dejes sólo en casa se ponga a ladrar, es su manera de avisar de que necesita compañía y de que siente ansiedad. ¿Cómo puedes reducirlo? Una de las cosas que más funcionan es dejarte “huesos recreativos” con los que pueda jugar, entretenerse y relajarse.
- Miedo: Se sienten indefensos, quieren parecen más “fuertes” y ladran al otro perrete diciendo: eh! ¡que estoy aqui!
- Aviso: Están anticipando y avisando.
- Alegría: ¿Cuándo coges las correas para salir de paseo tu perrete empieza a saltar y a ladrar como loco? Eso es porque te está diciendo que esta súper contento es un: ¡qué bien mami, a la calle!
Una buena socialización desde cachorro y habituarles a todo tipo de experiencias y ambientes son fundamentales para que pueda gestionar bien sus sentimientos, pueda leer correctamente el lenguaje corporal del otro perro y de las personas, pueda entender que no quieren hacerle daño, etc..
Tenemos que pensar que los perros ladran para comunicarse tanto con los animales como con otras personas. Por lo que, si eliminamos o le pedimos que modifique su conducta para que deje de ladrar o gruñir, es posible que hagamos que el perro actúe o tenga una reacción, sin que haya mostrado previamente que podía tenerla. Ejemplo: Si regañamos a nuestro perro cuando gruñe, probablemente, si en alguna ocasión se siente atacado/invadido, reaccione mordiendo sin darlos el aviso “gruñido” de que no le estaba gustando lo que estaba pasando. ¿Entendéis lo que queremos decir?
Está bien que los perros ladren, es su manera de comunicarse con el resto de seres vivos.

UNOS PERROS LADRAN MÁS QUE OTROS

Eso es un hecho, unos perros ladran más que otros por tu predisposición genética.
No olvidemos que los perros durante muchísimos años han sido creados/cruzados y modificados por los seres humanos para ayudarnos en nuestras labores. Ejemplo: Border Collie para ayudar con los rebaños de ovejas, tienen tendencia a rodear/agrupar; los teckels tienen instinto de caza y tendencia a perseguir conejos/ratones, meterse en madrigueras, (de ahí su cuerpo alargado de patas cortas), etc.
Pues bien, perros como el Beagle, han sido creados genéticamente para avisar a los cazadores de dónde estaba la presa que iban a cazar, ¿Cómo? Exáctemente, lo has adivinado: aullando y ladrando. Así, los cazadores guiándose por el oido, seguían los ladridos del Beagle hasta dar con la presa. ¿Has oido alguna vez a un Beagle aullando? ¡Ya sabes por qué lo hace! Es su manera de avisar a su dueño de que está pasando algo interesante delante de sus ojos. 😉
Por eso, los Beagles y los perros de caza, además de tener un olfato privilegiado, tienden a aullar y ladrar más que otros perros como el bichón maltés.
¿Eso significa que todos los Beagles siempre ladren mucho? No, eso significa que es muy probable que si decides tener un Beagle, aulle y ladre más de lo normal, pero es posible que no lo haga. Igual que los teckels, creados para cazar pero actualmente hay tanta demanda para tenerlos en casa que los criadores buscan los “más tranquilos” para su nueva finalidad.
Cuando decidimos tener un perro en casa, es muy importante que veamos y nos fijemos en su carga genética, nos informemos de su raza y del tipo de carácter que suelen tener. De esta manera, sacaremos muchísima información, podremos entenderle mejor y saber cuál es el origen de su comportamiento.
¿Alguna vez has visto aullar a un Husky? Puede ser que los huskys sean de las razas más “parlanchinas” que existen y es que son animales más parecidos al lobo, quienes se caracterizan por que tienden a imitar todo tipo de sonidos. Empiezan a aullar desde las primeras semanas de vida, a imitar cualquier sonido.

CÓMO HACER QUE MI PERRO DEJE DE LADRAR:

Lo normal, es que los perros ladren para avisar a su dueño o animal de lo que está sucediendo. Ejemplo: Siempre que suena el timbre ladra. ¿Por qué? 1. Tu perro asocia el timbre a que cuando suena, vienen extraños a casa: cartero, etc. Es una manera de aviarse de lo que va a suceder.
¿Cómo podemos solucionarlo?
- Cualquier modificación de conducta que quieras hacer, tiene que ser siempre poco a poco y con constancia
- NO REGAÑES AL PERRO, simplemente, hazle ver que no pasa nada cuando suena el timbre.
- Ejemplo: Pídele a gente conocida que toque el timbre y suba, entre la familia, etc. Toca el timbre tú dentro de casa sin venir a cuento, que lo vea como algo cotidiano, que pasa a menudo y no es motivo de alarma.
- Con constancia, el perrete verá que no pasa nada cuando suena el timbre y que más que una amenaza, es una buena noticia que suene porque llega gente a casa que quiere.
Si le acostumbras desde pequeño, será mucho más fácil porque no tendrá una conducta adquirida que modificar.
Aún así, lo más importante siempre es ver el “origen” del ladrido, saber cuál es el contexto de por qué ha ladrado, es decir, qué es lo que le ha hecho ladrar, en qué situación estaba y qué es lo que le molesta para que siempre que ocurre eso ladre. Puede ser por varias razones: miedo, incertidumple, aviso, alegría, sobre – excitación, etc. Lo importante es saber qué es el origen para poder preveerlo y así solucionarlo.

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